Los datos más antiguos de la existencia del hombre en la zona donde se ubica Amaicha del Valle se relacionan con la cultura Ampajanguense.
Las primeras expediciones españolas llegaron al Valle de Amaicha en 1534. La resistencia armada duró 130 años.
En 1716, el Cacique del pueblo de Kilmes, Diego Utibaitina, recibió de los representantes del Rey de España, una Cédula Real que reconocía a los Kilmes y a los Amaichas la propiedad del territorio en el que vivían.
Pese a este temprano reconocimiento hacia los pobladores originarios, durante los siglos posteriores los Amaicha y los Kilmes han debido luchar para mantener su territorios de los intentos de usurpación por parte de criollos que alegan tener títulos de compra-venta posteriores a la Cédula.
Fuentes:
- Atlas Arqueológico Argentino, Delia Etchegoimberry. Fundación Ibarra Grasso. Buenos Aires, 2007.
Autor de la foto: johannaconverti@hotmail.com